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Partiendo desde la sede central de la Corporación Municipal del Desarrollo Social, los trabajadores marcharon hacia la Municipalidad de Calama en una manifestación que involucró banderas y pancartas. Su objetivo era expresar su descontento con respecto al inminente traspaso al Servicio Local de Educación Pública Licancabur (SLEP), programado para el primero de enero del próximo año. Los colaboradores subrayaron las numerosas deficiencias y la falta de coordinación que amenazan con dificultar una transición eficiente del servicio y también por los despidos masivos que existirán.
En este contexto, los concejales, el alcalde de la comuna, Eliecer Chamorro Vargas, la directora ejecutiva de Comdes, Edith Galleguillos Ledezma y los sindicatos de la unidad central se reunieron en sesión para presentar los progresos relacionados con este asunto. Quedó en manifiesto que, a pesar del tiempo limitado que resta para el traspaso a la educación pública, aún persisten numerosas deficiencias que no se han logrado resolver.
“Hay situaciones que no han sido precisadas, como el fuero maternal de la unidad central de Comdes. No puede ser que no tengamos garantías de los recursos financieros que se han proyectado del punto de vista de la indemnización, que son más de 2 mil millones de pesos y fracción. No puede ser que no tengamos garantizado el servicio público del transporte de nuestros niños, sobre todo en. No tenemos garantizadas a gran escala las negociaciones colectivas que ha logrado el municipio a través del convenio de protocolo de nuestros profesores”, mencionó el edil.
La directora ejecutiva de Comdes, Edith Galleguillos Ledezma mencionó que “nosotros en la actividad de hoy que presentamos al Honorable Concejo, dimos a conocer los términos prácticos, operativos y concretos que constituyen al traspaso y como este, a nuestro parecer ha estado demasiado retrasado. Los 150 funcionarios de la corporación tienen vasta experiencia con más de 43 años administrando la salud y la educación de nuestra comuna, por lo tanto, esa experiencia que tienen en el área es algo que tiene que ser considerado”.
En la reunión del concejo municipal, se analizaron diversas cuestiones, incluyendo el tema del pago de los finiquitos, el cual conllevaría un gasto estimado de alrededor de 2 mil millones de pesos. Este gasto deberá ser asumido por la Municipalidad de Calama. Además, se discutió el retiro voluntario de profesores, se mencionaron los 5 años de responsabilidad que tiene la COMDES y la municipalidad una vez entregada la educación pública entre otras temáticas.
El voto fue unánime de los concejales quienes llegaron al acuerdo de generar este recurso de protección judicial para ampliar por un año más el traspaso de la educación pública.
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