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Una verdadera muestra de devoción y fe por la virgen de Ayquina, quedó de manifiesto en la tradicional fiesta que se celebró en el pueblo del Alto El Loa, tras 2 años de pandemia que obligaron a suspender la fiesta religiosa más importante de la zona. Minera El Abra también sumó voluntades facilitando el transporte para adultos mayores hasta la iglesia y aportando con servicios básicos como iluminación, generadores eléctricos y baños químicos.
David Vargas Cabana, sacerdote rector del Santuario, valoró el apoyo de entes públicas y privadas. “Esperamos seguir contando con la ayuda de Minera El Abra, sabiendo que Ayquina es una de las fiestas más grandes, no sólo de la Provincia, sino de la región, donde concurre gente de todo el país. Agradecemos su buena disposición y esperamos que el próximo año podamos trabajar con tiempo y podamos servir mejor a la comunidad, que viene a la fiesta espiritual de la virgen Guadalupe de Ayquina”, señaló.
El alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, comentó que por vez primera la fiesta de Ayquina se realiza en un periodo de pandemia muy complejo. “Muchas empresas, El Abra, agrupaciones, voluntarios, funcionarios públicos, delegaciones, carabineros, organizaciones sociales pusieron su apoyo. Yo agradezco a El Abra por estar participando activamente en este proceso y ojalá se sumen más empresas todavía y hacer esta fiesta que es una de las más importante de la zona norte del país”, expuso.
En casi una semana de festividades, los peregrinos participaron en las tradicionales danzas y misas que tuvo lugar en el poblado situado a unos 80 kilómetros al noreste de Calama.
