Siga aquí el Fan page del diario digital En La Línea
14 años demoró en que el Plan de Descontaminación Atmosférica para Calama, cuyo proceso contó con un amplio proceso de participación ciudadana donde se recibieron más de 12.000 aportes realizados por más de 1.180 observadores ciudadanos.
Este instrumento busca establecer regulaciones específicas para faenas mineras, actividades de construcción, plantas de extracción de áridos, medidas para el control de emisiones del transporte, además de un programa de limpieza de calles.
La Contraloría General de la República ha tomado razón del documento pero, según lo planteado por el Diputado Jaime Araya en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, “lo que debiera ser un motivo de felicidad para la comuna de Calama, termina siendo un gran problema”.
Señala que el Plan de Descontaminación Atmosférica de Calama ha sido entregado como documento diseñado para una zona de latencia y no para una zona saturada. “Cuando se ingresa a la Contraloría la Toma de Razón, Calama estaba como ‘zona saturada’ y, curiosamente, se habrían bajado dos Estaciones de Monitoreo, lo que transformó a la ciudad de ‘zona saturada’ a ‘zona de latencia’», justificó.
Señala que la Contraloría General de la República toma razón del Plan “con alcances”, esto sería -según el parlamentario- “que durante la tramitación del procedimiento administrativo había zona saturada y luego zona de latencia”.
Añade que “esto no se condice con la realidad que he podido apreciar”, señalando las denuncias de la comunidad y de las organizaciones ambientales respecto de la calidad de aire que emanan desde las mineras que operan en la zona.
Igualmente le parece un “contrasentido” que el Plan –que fuera diseñado para una zona saturada- “hoy día aparece autorizado para una zona de latencia. Es decir, lejos de brindar la protección adecuada a los vecinos y vecinas de Calama, lo que tenemos es un documento que va a validar un accionar que es bastante irresponsable”.
Por lo mismo solicitó oficiar a la Ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, para realizar las correcciones necesarias al PDA de Calama.
