Mujeres de María Elena fabricaron mil 800 cortinas para campamento de Minera Antucoya
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Fueron nueve las mujeres pampinas del taller de autoayuda ‘La Esperanza’ de María Elena, quienes asumieron el desafío que les presentó Minera Antucoya para confeccionar 1.800 cortinas de tipo blackout. Así entre tijeras, huinchas de medir, alfileres, mucha tela y un sonido constante de máquinas de coser trabajaron durante casi tres meses.
La iniciativa tenía un doble objetivo. Por un lado, favorecer el descanso de los trabajadores incrementando la oscuridad de sus habitaciones y, por el otro, fomentar la empleabilidad local. Un proyecto que como explica Ivo Fadic, gerente general de Minera Antucoya, “va en la línea de las alianzas que desde hace ya bastante tiempo viene desarrollando la Compañía para buscar generar un círculo virtuoso entre nuestras necesidades operacionales y el desarrollo de la comunidad”.
Fue así como las áreas de Operaciones, Servicios a las Personas y Seguridad y Salud Ocupacional de Antucoya, mediante la empresa Compass Group, llegaron al taller de autoayuda ‘La Esperanza’ de María Elena, que agrupa en total a una veintena de mujeres, de entre 30 y 80 años, quienes no sólo asumieron el reto de la fabricación, sino además cumplieron con el pedido antes del tiempo estipulado.
“Entendemos muy bien el motivo de por qué necesitaban cortinas que no dejaran entrar la luz a las habitaciones. En mi caso, mi papá, mi esposo y hasta mi hijo trabajaron por turnos, y dormir durante el día con el sol que hay en María Elena es difícil. Entonces ahora podrán descansar mejor, ya que cuentan con estas cortinas”, expresó Miriam Araya Tapia, presidenta del taller.
En junio se realizaron las primeras reuniones y en los meses siguientes se hicieron tres entregas de 600 cortinas para cumplir con el compromiso. “Fue un trabajo duro sacar adelante este proyecto, porque no contamos con máquinas de coser industriales, sino de las comunes. Pero eso no nos detuvo, les cambiamos la aguja por una especial y empezamos a fabricar las cortinas y lo logramos antes de los plazos. Lo lindo es que Antucoya se fijó en nosotras y ahora los trabajadores verán que las cortinas tienen una etiqueta, que es de nuestro taller pampino”, comentó Miriam, agregando que “esta experiencia estuvo llena de aprendizajes”.
Por su parte, Ivo Fadic también relevó la importancia que este proyecto tiene para la Compañía, en términos de reforzar la seguridad operacional. “Las horas de sueño son fundamentales para el descanso de las personas y para evitar accidentes por fatiga y somnolencia, por eso nos propusimos mejorar la oscuridad de las habitaciones, y ahí tomamos la oportunidad de hacerlo en conjunto con las mujeres del taller La Esperanza, con quienes tenemos otros proyectos también en carpeta”, comentó el máximo ejecutivo de la Compañía.
El proyecto conjunto entre Antucoya, Compass y el taller elenino beneficia no sólo a las nueve vecinas que confeccionaron estas cortinas, sino a todas las socias del taller gracias a que buena parte de lo comercialmente contratado va a la agrupación para seguir aportando a sus necesidades.