Desde el surgimiento de la vida y la evolución de las especies marinas del litoral antofagastino, hasta el desarrollo del ser humano en esta zona geográfica costera, contempla el recorrido que ofrecerá el nuevo “Museo del Mar”, que será inaugurado este jueves 11 de agosto en el Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta.
El espacio, que albergará tesoros del patrimonio natural, tecnológico, cultural y arqueológico local, contiene 20 vitrinas con dioramas, reproducciones, utensilios y textos explicativos dedicados al mar, concretándose como un proyecto que materializa la labor de conservación que durante años ha realizado el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UA.
Un aspecto a resaltar es que el museo fue habilitado en una de las casas patrimoniales que pertenecieron al Ferrocarril Antofagasta Bolivia y que fueron donadas por Contraloría en 2016 a la UA, pues se ubicaban en los terrenos donde posteriormente esta institución construyó su nueva sede regional, en la esquina de calles Iquique con Riquelme.
Estas casas debieron ser desarmadas y vueltas a ensamblar en el Campus Coloso con extremo cuidado, pues debía respetarse íntegramente su apariencia y estructura original, lo que finalmente se logró gracias al trabajo de distintos expertos encabezados por el arquitecto Claudio Ostria.
El proyecto del Museo del Mar consideró también la habilitación del sector exterior del inmueble para la exposición de muestras plásticas y artísticas de diversa índole, así como también la realización de eventos como lanzamientos de libros y actividades culturales, dando un carácter multifuncional al nuevo espacio universitario.
LARGO ANHELO
El director del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UA, Claudio Cortés Aros, dijo que el proyecto representa un largo anhelo para el Instituto, que se había propuesto retomar la tradición del ex museo arqueológico que tenía la Universidad de Chile en Antofagasta.
“Esta idea la pudimos concretar gracias a la donación de estas casas patrimoniales, lo que implicó un gran desafío de traslado e implementación de la estructura, que hicimos de forma muy cuidadosa (…) Luego vino la pandemia y se nos complicó por casi dos años avanzar en el montaje, hasta que finalmente pudimos retomar este trabajo el año pasado y así llegar a este momento, en que estamos próximos a inaugurar”, apuntó.
Cortés dijo que el Museo del Mar se diferencia de otros museos precisamente porque pone su foco en la importancia que tiene el mar para el planeta, la vida y el ser humano, a todo nivel. “Es por esto que, en las diferentes vitrinas, el mar siempre es protagonista, desde la formación de la vida en la Tierra, que surge en el mar hace millones de años, para luego transitar por diversos ecosistemas, pasando por la exploración de las primeras formaciones humanas y su adaptación a la pesca, entre otros elementos”, precisó.
Respecto a su funcionamiento, el director comentó que, tras la inauguración este 11 de agosto, se desarrollará un plan de apertura a la comunidad, donde una estrategia inicial será contar con visitas programadas de establecimientos educacionales, para luego generar las condiciones de una apertura permanente a público.
Claudio Cortés se refirió también a la importancia que tendrá el Museo del Mar, no solo para las y los estudiantes de la UA, quienes tendrán acceso directo desde las aulas universitarias a las instalaciones, sino que también para la comunidad en general, al transformarse en parte de un nuevo polo de desarrollo de ciencia y cultura abierto a todos.
“Se está generando una interesante apuesta en el Campus Coloso. El museo estará habilitado en un sector donde ya se encuentra la Plaza Vergara, símbolo de nuestra historia del Salitre; el recinto CTyS, que realiza activa divulgación científica; y el Centro de Astronomía con su observatorio Nayra. Además de esto, próximamente se instalará el provisorio Teatro Pedro de la Barra, mientras se ejecuta su remodelación. Y todo esto potencia la oferta cultural y científica existente en la ciudad, y esperamos que la comunidad la aproveche y haga suya”, dijo el director.
COLECCIONES
El arqueólogo Julio Cruz Barahona, encargado de colecciones y patrimonio del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UA, comentó que entre las piezas y representaciones que están en el museo, hay elementos arqueológicos y antropológicos muy interesantes, y a modo de ejemplo, mencionó que en las vitrinas se podrán ver evidencias del comercio que existió entre los pueblos costeros y del interior en la etapa prehispánica.
Otro aspecto interesante, añadió Cruz, serán sin duda los tres esqueletos estarán en exhibición en la parte central del museo y que corresponden a un delfín común, un delfín nariz de botella y un calderón negro, recuperados por investigadores de la UA en aguas de la región, los que sumados a todos los demás elementos en exhibición, y al material educativo incorporado a la muestra, dan al espacio un atractivo especial.
El especialista, quien ha tenido una larga trayectoria en distintos museos de la región, cerró diciendo que la gran ventaja de este espacio, en relación a otros, es que depende de una universidad que hace mucha investigación, pues esto permite que distintas unidades académicas estén presentando constantemente su trabajo.
“Si bien se llama Museo del Mar no está vetado para que otras unidades de investigación de esta universidad puedan mostrar su quehacer en términos de investigación y resultados, esa ventaja no la tienen otros museos que solo hacen difusión”, sostuvo.
