Su origen está en la población 11 de septiembre de su natal Arica. Desde ahí se forjó en su pasión que lo tiene hoy como una promisoria figura en el primer equipo de Cobreloa. De hecho, fue el autor del único gol del partido ante Barnechea, el primero en el profesionalismo.
Hablamos de Nicolás Orrego, quien abrió su corazón y contó el complejo camino antes de su debut con la naranja en conversación con En La Línea Deportes.
– ¿Qué nos cuenta de sus orígenes?
«Vengo de la 11. Vivo con mi papá, y a mi mamita la tenía lejos por un motivo equis, aunque cumplí el sueño que ambos me vieron jugar. Primero lo hizo mi papá y después vino mi mamita. Me sentí orgulloso que me vieran en la cancha».
– Dicen que su talento lo heredó de uno de sus abuelos ¿es así?
«Era buenísimo, me dicen. Él murió cuando era chico, pero era su regalón. Incluso tengo su mismo nombre, y le decían «Colacho». Gracias a Dios me tocaron los genes de él, y de mi papá que estuvo en el Colo, y que por un tema equis tuvo que dejar el fútbol».
– Es verdad que su papá tuvo que cambiarse de equipo…
«Sí, era del Colo, pero ahora que juego en Cobreloa se cambió. Ahora, toda mi familia es de Cobreloa, incluso todos tiene la camiseta, lo que me tiene feliz».
– Y su amistad con Minovan Becerra, ¿viene de Arica?
«Él es mi hermano, nos conocimos de los 5 años. Nuestros padres eran yuntas, compadres. De chico que venimos jugando juntos. Nos apoyamos uno a otro con él».
– La gracia es que tuvo la paciencia para espera su oportunidad en el primer equipo de Cobreloa
«Tuve varios partidos citado y no me tocó entrar. Eso no fue motivo para echarme para abajo. Además mis compañeros me decían que tenía que seguir dándole y seguir haciendo bien las cosas. Gracias a Dios ante el Chago (Santiago Morning) me tocó entrar. Toda mi gente en Arica estaba feliz y orgullosa por mi debut».
– Y cómo se dio su arribo a Cobreloa
«Fue a la Sub-17 de (Rafael) Celedón. Él me conocía de Arica, donde hice Sub 15- y Sub-16 en San Marcos. Después me vine a Calama y Celedón me dio la oportunidad».
– Es verdad que tuvo que arrendar una pieza y vivir solo
«Sí, arrendé una pieza y después empecé a ganarme un puesto en la juvenil».
– Y qué tal la adaptación a Calama
«Llevo 5 años aquí. Puedo decir que ya soy calameño y me identifico con el club. Aquí siento apoyo, lo que me tiene feliz. Ahora se viene el contrato si Dios quiere».
– Y qué pasa con eso
«Es un tema aparte. No me están valorando, aunque espero si Dios quiere a fin de año que se arregle pues quiero quedarme aquí y hacer historia en el club, pero si las cosas no se dan tendrá que ser en otro lado no más».
Por: Hugo Marambio Miranda, enlalinea.cl
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